¿Por qué remojar granos y legumbres antes de cocinar?

Si comenzáramos a enumerar los beneficios de los granos y legumbres para el organismo quizás no te sorprenderías mucho, pues son ya bastante conocidos y difundidos por nutricionistas y otros expertos en el tema. Además, estos alimentos están presentes en casi todos los platos de la cocina tradicional de nuestro país, por lo que estás bastante familiarizado con ellos y sus aportes nutricionales.

Pero, como siempre hay algo nuevo por descubrir, vamos a dedicar este espacio a contarte las ventajas que tiene remojar granos y legumbres antes de cocinarlos; aunque antes, hablemos un poco sobre cómo identificar estos dos tipos de alimentos para diferenciarlos correctamente.

Los granos son los frutos y semillas que se obtienen de las plantas de cereales. Suelen ser duros y secos y algunos pueden estar cubiertos por una cáscara delgada. Los ejemplos más comunes son:

• Arroz.
• Maíz.
• Trigo.
• Avena.
• Cebada.

Las legumbres son las semillas de las plantas de la familia de las leguminosas. Se encuentran, por lo general, en el interior de unas vainas. Entre las legumbres que se consumen con mayor frecuencia están:

• Lentejas.
• Fríjoles.
• Garbanzos.
• Arvejas.

Lo primero que casi todo el mundo piensa cuando se habla de remojar granos y legumbres es que se hace para rehidratarlos y disminuir sus tiempos de cocción. Esto es cierto en algunos casos, en especial para granos como el maíz o legumbres de tamaño más grande como los garbanzos o el frijol lima, pero no tanto para otras más pequeñas como las lentejas.

Más allá de esto, el remojo de granos y legumbres tiene beneficios mucho menos conocidos que también vale la pena tener presentes, por ejemplo:

• Facilita la digestión y ayuda a eliminar molestias después de las comidas como los gases.
• Limpia la superficie o “piel” de estos alimentos de impurezas y arenilla.
• Reduce el ácido fítico, que dificulta la absorción de algunos de sus nutrientes en el organismo.

¿Y si te olvidas de dejarlos remojando la noche anterior? No te preocupes. Una buena forma de solucionar este problema es hervir durante dos minutos las legumbres o granos en la mañana y luego dejarlos en remojo normalmente hasta la hora del almuerzo, así podrás recuperar el tiempo perdido.

Ahora sabes por qué las mamás y las abuelas remojan fríjoles, garbanzos y maíz en las noches. Ahora, ¡manos a la obra y prepara tus recetas favoritas con estos alimentos!